El SENA sin plan alterno para el suministro de conectividad, se ve obligado a realizar prórrogas y adiciones al contrato de las TICs, por valor mensual cercano a $32.000 millones, poco más de $1.000 millones diarios. Preocupa que se siga dando continuidad a las condiciones de contratación de Alfonso Prada y Carlos Mario Estrada y que no se evidencie la decisión de tomar distancia de las actuaciones de la Universidad Nacional, entidad que ha sido cuestionada por oferentes en anteriores procesos.
OBJETO DEL CONTRATO: Contratar la prestación de servicios integrales que garanticen la interoperabilidad, integración, administración, gestión, actualización y evolución de servicios de tecnologías de la información y comunicaciones – TIC, para su correcto funcionamiento de manera continua y permanente en todas las sedes del SENA y lugares en los que cumpla funciones a su cargo y aquellos servicios y bienes conexos y complementarios necesarios para la operación del servicio |
El contrato inicial de 34 meses con terminación el 31 de julio de 2022, por valor de $695.556.239.264 ha requerido múltiples adiciones y prórrogas:
Prórroga por tres meses hasta el 31 de octubre de 2022, por $99.996.922.432
Prórroga hasta noviembre 26 por $21.600.207.868
Prórroga hasta el 5 diciembre por valor de $9.500.000.000 y finalmente a otra prórroga y adición al 20 de diciembrre por valor de $15.771.443.189
Y es que las cifras que se manejan en este contrato son exorbitantes casi $1.000 millones diarios que se deslizan del presupuesto del SENA sin una plena satisfacción de los servicios, y con muy poca posibilidad de los usuarios finales para reclamar porque las quejas y peticiones son centralizadas y suavizadas o ignoradas por el contratista, la interventoría y la supervisión de ésta.