Se aprobó en primer debate la reforma pensional en la Comisión Séptima de SENADO en el mes de julio de 2023 y en ese mismo período se radicó la ponencia para segundo debate que se tramitará en la plenaria del SENADO en el primer semestre de 2024.
Aunque es absolutamente necesaria una reforma pensional porque en las condiciones actuales sólo 1 de cuatro aportantes se pensiona y los adultos que no reciben pensión, presionan al sistema subsidiado del Estado a generar líneas de apoyo; además se destina gran cantidad del presupuesto nacional para complementar las pensiones de los regímenes privados hasta 1 SMMLV y subsidiando en gran proporción las altas pensiones; consideramos que no se debería dar un golpe tan certero, disminuyendo su expectativa de promedio pensional, a quienes han aportado más del 50% del tiempo requerido para obtenerla y se podría reducir la fase de transición a niveles de 650 semanas para hombres y a 500 semanas para mujeres, adicionando la alternativa en esta fase a edades de 35 años para mujeres y 40 años para hombres. No se deberían eliminar los subsidios a las cotizaciones mayores a 3 SMMLV, sino a partir de 5 SMMLV, que se podría considerar una pensión alta, manteniendo la opción voluntaria del trabajador de cotizar al régimen de prima media o de ahorro individual entre los 5 SMMLV y los 8 SMMLV.
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