La Junta Nacional de SINDESENA, rechaza y condena la imparable ola de asesinatos de líderes sociales, indígenas y campesinos, además de pobladores del común que afectan de manera especial al departamento del Cauca.
Hoy toda Colombia oye hablar a diario de municipios como Argelia, Corinto, Toribío, Caloto, Cajibío y muchos otros donde no pasa una semana sin que se cometan alevosos crímenes, llegando a cifras escandalosas como son los más de 20 muertos ocurridos entre el 15 y 18 de octubre pasados a los que se suman la desaparición y asesinato de tres hermanos en el municipio de Cajibío hace pocos días.
Un dirigente comunal mayor de edad quien respondía al nombre de Efrén España, un dirigente indígena adscrito al movimiento campesino y comunal de la Vega, varios jóvenes que aparecen asesinados y con signos de tortura, feminicidios y hasta una niña de 3 años de edad, hacen parte de la macabra lista donde diversas organizaciones armadas son señaladas de ser las causantes de tanta barbarie.
Organizaciones como ASCAMTA, COCAM, y las que en el Macizo Colombiano han hecho resistencia a las concesiones mineras que amenazan la vida de la principal estrella fluvial de Sur América, donde nacen nuestros ríos Magdalena, Cauca y Caquetá son constantemente asediadas por presuntos grupos paramilitares que se pasean por las regiones sin que el ejército ni la policía nacional tengan actuación alguna, dejando a la peor de las suertes a las comunidades del sur occidente colombiano.
Igualmente, el Proceso de Unidad Popular del Sur Occidente PUPSOC, del que era dirigente Luis Alfonso Narváez, exgobernador del Cabildo de Santa Bárbara, en la vereda El Guayabo del corregimiento de Santa Bárbara, Cauca; Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, confirmó su asesinato, denuncio las constantes amenazas de las que son víctimas sus dirigentes, algunos de ellos ya han logrado salvar sus vidas a atentados como es el caso del reconocido profesor Oscar Gerardo Salazar.
Responsabilizamos al presidente Iván Duque, a las autoridades departamentales y municipales del Cauca por omisión, para brindar protección a estas comunidades y por su incapacidad para brindar garantías a las organizaciones sociales, campesinas e indígenas de la región.
No es posible que la paz retorne a nuestro territorio nacional mientras el gobierno se empecine en hacer trizas los acuerdos de paz y no permita la implementación de estos en todo el territorio nacional.
SINDESENA JUNTA NACIONAL
Bogotá, 28 de octubre de 2021