Sea lo primero indicar que SINDESENA, durante la Pandemia y al finalizar ésta, recibió un importante número de llamadas y mensajes escritos de instructores y aprendices preocupados porque no podrían culminar satisfactoriamente el proceso de formación, en muchos casos debido a que superada la etapa lectiva no habían podido avanzar con la etapa productiva y en otras porque como consecuencia de la emergencia, el aislamiento y la falta de medios tecnológicos, tenían dificultades para continuar su etapa lectiva, encontrándose al límite del tiempo para lograr la posibilidad de concluir la formación y de ser certificados. A partir de esto solicitamos a la administración la expedición de una norma que permitiera resolver esta sensible problemática, pero esto nada tiene que ver con el nefasto acuerdo expedido recientemente por la administración de Jorge Eduardo Londoño Ulloa; el acuerdo de reingreso expedido es un verdadero adefesio, antitécnico, ilegal y que sigue afectando la ejecución y calidad de la formación profesional integral impartida por el SENA.
El acuerdo 006 del 2023 que adopta el trámite de reintegro especial en los programas de formación en el SENA, mal llamados formación laboral y tecnológica, constituye un deplorable procedimiento con incomprensible retroactividad a 2018; sustentado entre otros considerandos en las estadísticas de incremento de deserciones que señala solo preocupación por las cifras y sin importar que esa resolución impone reversar todos los actos administrativos que han ejecutado desde hace seis (6) años a través de la instancia denominada Comité de seguimiento y evaluación, conformado como mínimo con seis personas, rompiendo con procedimientos y tiempos definidos que aseguran el debido proceso a los aprendices, por este acuerdo queda anulado por un equipo técnico aleatoriamente conformado por tres personas.