
La institución a la fecha cuenta en todo el país con más de 130 bibliotecas, las cuales no son ajenas a la problemática derivada del deterioro de la infraestructura, así como la NO contratación de personal especializado y de bases de datos que se han tenido para la consulta especializada por parte de aprendices y trabajadores que pertenecen a las diferentes redes de conocimiento que actualmente tiene el SENA; lo anterior, sumado a la falta de conectividad evidenciada en el último año, a la inestabilidad en el funcionamiento de los aplicativos y la insipiente migración de los datos hacia las nuevas plataformas, han agravado la situación.
Como requisito legal, para el SENA poder ofertar programas de educación superior como es el caso de los tecnólogos, se requiere contar con bibliotecas para la consecución, ampliación y renovación de los registros calificados exigidos por el Ministerio de educación, condición que la entidad no debe cumplir sólo para esta población y por esta exigencia. Pero con gran preocupación, actualmente evidenciamos la realidad de cada una de las regionales y centros de formación, los espacios reservados para las bibliotecas, en muchos de los casos, se están quedando solo con el aviso en la fachada; mientras su interior no está dotado con los elementos necesarios como es material de consulta actualizado, mucho menos con el funcionamiento en línea de los aplicativos, debido a la falta de contrato y conectividad; en octubre de 2024, cuando se contaba con más de 20 portales para consulta estos dejaron de funcionar y solo hasta el viernes 27 de febrero de 2025 habilitaron 8 sumado a la falta de computadores y conectividad en muchos de los espacios.
La situación de las bibliotecas en el SENA, no es solo por la crisis generada por el cambio de proveedor de internet, a esta se suma la falta de planeación de la Dirección de Formación General, ya que desde el 27 de octubre de 2024 hasta el 27 de febrero hubo desconexión total, y muchos de los procesos de registro se han tenido que llevar a mano, en planillas y hojas sueltas, tal como sucedía hace más de 30 años.
Nuestro reclamo como organización sindical radica, en que a pesar de que en los planes estratégicos de los últimos años, a las bibliotecas se les ha querido dar gran importancia, como apoyo trasversal a la formación, mediante constantes actualizaciones, la realidad es otra muy diferente; desde el año 2019 no se actualizan las colecciones, lo cual no es coherente con el propósito de mantener un sistema de bibliotecas acorde con los nuevos desarrollos del conocimiento y que realmente pueda servir de apoyo a los procesos formativos y el servicio de la comunidad en general.
Si bien, seguimos respaldando los cambios relacionados con el nuevo proveedor de los servicios de conectividad, si tenemos que hacer el llamado a la Dirección de Formación Profesional, quienes son los responsables del funcionamiento, dotación de equipos, colecciones bibliográficas, contratación de las bases de datos digitales, así como gestionar los aplicativos y la conectividad para lograr los objetivos propuestos; nuestro reclamo está en la vía de que asuman de una manera responsable esta tarea por la mejora y calidad de la formación, de los procesos de enseñanza aprendizaje, la investigación y apropiación del conocimiento por parte de quienes lo requieran.
Somos conscientes que el fin principal de las bibliotecas en el SENA, es dotar a la comunidad educativa de unos espacios óptimos para la consulta de material bibliográfico tanto físico como digital, también la programación y ejecución de actividades de carácter cultural como es la realización de cine-foros, exposiciones, concursos de fotografía etc, enfocados al cumplimiento de la misión institucional, los cuales a raíz del desestímulo en los últimos años, poco o nada se ha podido realizar, por lo tanto sea esta la oportunidad para solicitar nuevamente su ejecución.