Cuando en 1961 se decidió bautizar al Centro con el nombre “LA SALADA”, en honor al sector en el que está ubicado, nadie imaginó que terminaría reflejando el abandono, la improvisación y la falta de gestión que hoy lo caracteriza.
Tras la cuestionada administración de María Mercedes Vélez Sánchez —recordada como una de las peores en la historia institucional—, la del actual Subdirector, Luis John Farley Cardona, se consolida como la competencia de ésta con miras a superarla, hecho corroborado recientemente por la auditoría interna realizada entre junio y julio por la Oficina de Control Interno del SENA, que evidenció fallas en procesos tan sensibles como:
- GESTIÓN CONTRACTUAL.
- GESTIÓN DE INFRAESTRUCTURA Y LOGÍSTICA.
- MANEJO DE RECURSOS FINANCIEROS.
- FORMACIÓN PROFESIONAL INTEGRAL.
Como organización sindical, en múltiples oportunidades hemos llevado la situación de La Salada a reuniones de Relacionamiento Sindical Regional y Nacional – como la del jueves 14 de agosto en la Dirección Regional de Antioquia-, donde presentamos y expusimos de nuevo la problemática del Centro de Formación; pero a más de dos años de permanencia en la Subdirección del señor Luis John, la situación empeora y se agrava cada día, sin que se tomen decisiones de fondo.
En la vigencia 2024, La Salada devolvió más de dos mil millones de pesos ($2.000.000.000), mientras nuestros aprendices denuncian deficiencias en la alimentación, condiciones precarias en el centro de convivencia y falta de recursos y materiales para la formación, entre otros.
Así las cosas, lo que se ha denunciado en múltiples ocasiones hace más de un año y medio, pidiendo la intervención de las directivas; lo acaba de corroborar la Oficina de Control Interno del SENA durante la auditoria, quienes evidenciaron serios hallazgos, los cuales generan cuestionamientos importantes sobre la manera como se dirige y se administra el Centro de Formación, así como las responsabilidades que recaen en el subdirector del Centro como ordenador del gasto y su equipo de trabajo.
