¿LAS PROBLEMÁTICAS DEL SENA CONTINÚAN IGUAL QUE ANTES?
Desde la Junta Nacional de SINDESENA evidenciamos con gran preocupación que muchos de los problemas heredados de la anterior administración Estrada, continúan sin solución de fondo y lamentablemente otros se han agravado. Algunos son adjudicables a razones externas, pero otros son propios de la dinámica de la actual dirección, veamos.
Damos fe que el Director General, la Directora de Planeación, el Consejo Directivo Nacional e incluso la propia Ministra del Trabajo, han alertado sobre el déficit presupuestal del SENA para la vigencia 2023 y han gestionado por diferentes vías la adición requerida, lamentablemente no se conoce solución de fondo, pero lo que sí es palpable son los inconvenientes que se derivan del bajo presupuesto asignado para financiar la ejecución de la formación profesional, los precarios recursos para bienestar al aprendiz, la nulas salidas de campo con los aprendices, las demoras en la entrega de materiales de formación, la falta de viáticos para atender los territorios, los graves inconvenientes de conectividad, junto con los problemas de infraestructura, son muchas de las dificultades que presentan los diferentes centros de formación a nivel nacional y que hacen parte de la herencia de varias administraciones, pero que la solución en mayor medida están en el ministerio de hacienda, aunque es claro que también es urgente revisar en detalle algunas ejecuciones que consideramos innecesarias y que ayudarían a financiar el déficit en otros rubros prioritarios.
En este sentido los trabajadores estamos esperando con actitud positiva y disposición la apuesta de la política del cambio pero en muchas ocurre la política del Gato Pardismo, es decir “que todo cambia para que todo siga igual”. Recibimos la queja de varias subdirectivas por la continuidad en la Dirección de representantes del Centro Democrático en los centros de formación y en las direcciones, creemos que el más lamentable ejemplo se vive en la Regional Antioquia, en donde sin explicación alguna se mantienen personas como Nora Luz Salazar, ex directora de Formación de la época de Darío Montoya, expresión del uribismo en el SENA. Igualmente se denuncia que el acoso laboral, el maltrato y demás formas de afectación de los trabajadores continúan, quedando clara la imposición de sectores que reproducen las mismas prácticas que los gobiernos anteriores; entonces las bases no encuentran una salida y alternativa para resolver dichas dificultades, a lo que se suma la reducción de presupuesto en la mayoría de los centros de formación que oscila en casi un 10%.