Desde la Subdirectiva Magdalena, manifestamos nuestro total respaldo a la firme y legítima decisión tomada por la Subdirectiva Cauca de iniciar el cierre indefinido de las instalaciones del SENA en Popayán, como respuesta a los reiterados incumplimientos por parte de la Dirección General de la Entidad.
Estos incumplimientos incluyen, entre otros, la falta de personal suficiente para garantizar el desarrollo adecuado de las labores administrativas, así como la ausencia de dotación básica de elementos de seguridad e identificación (chalecos, camisetas, escarapelas, cachuchas), indispensables para salvaguardar la integridad de los funcionarios que realizan actividades de formación fuera de los centros, en una región marcada por serias problemáticas de orden público.
Asimismo, se denuncia la carencia de materiales para el desarrollo de procesos formativos de los aprendices, el deterioro de la infraestructura institucional y el incumplimiento en la entrega de buses para la sede de Santander de Quilichao, donde lamentablemente perdió la vida un aprendiz víctima de la violencia. Esta situación se agrava con los constantes hechos de inseguridad denunciados en la zona.
Por todo lo anterior, exigimos a la Dirección General del SENA a brindar soluciones concretas y de fondo frente a esta crisis que afecta tanto a trabajadores como a aprendices de la Regional Cauca.
Desde la Subdirectiva Magdalena extendemos nuestra voz de aliento y acompañamiento a quienes hoy alzan su voz en defensa de condiciones dignas para el ejercicio de la formación profesional integral. A su vez, convocamos a toda la comunidad educativa del SENA a nivel nacional a unirse a esta causa, que representa una lucha colectiva por los derechos fundamentales de todos y todas.
