En el gobierno del cambio, donde se promueve el respeto por los derechos laborales, la participación democrática y el diálogo como base de la construcción colectiva, nos encontramos con un caso, que parece sacado de un manual de gobernanza medieval. Nos referimos a la perversa gestión y administración de la subdirectora encargada del Centro de Biotecnología Industrial de Palmira – CBI, “Abogada” Sandra Viviana García, quien ha decidido imponer su reinado de autoritarismo, abuso de poder, amenazas, hostigamiento, estigmatización contra la organización sindical SINDESENA y la comunidad educativa en general, desconociendo de forma flagrante los derechos sindicales, laborales y ciudadanos.
Desde SINDESENA Y EL COES VALLE, rechazamos de manera categórica sus MAQUIAVÉLICOS comportamientos, entre los que están:
- Declara «YO NO LE RINDO CUENTAS AL SINDICATO» en reunión formal desarrollada en el marco del relacionamiento sindical en el CBI, con un tono de monarca que desconoce no solo el papel de veeduría y seguimiento por parte del sindicato sino también la histórica y añeja legislación, que garantiza la existencia y el derecho a participar en los asuntos laborales de la entidad. Recordemos que SINDESENA no nació ayer, tiene 53 años de presencia institucional activa.
- En el marco de las jornadas de protesta del 3 al 5 de diciembre convocadas por la organización sindical SINDESENA, se desarrollaron las actividades el 4 de diciembre en el CBI de Palmira, para lo cual, la “Abogada” Sandra García, de manera airada optó por: AMEDRENTAR A LOS DIRIGENTES SINDICALES Y A LOS TRABAJADORES CON REMITIR INFORME A LA FISCALÍA, AL MINISTERIO DE TRABAJO, REPORTAR A NÓMINA PARA DESCONTARLES EL DÍA DE SALARIO Y OFRECER PROCESOS DISCIPLINARIOS, evidenciando una actitud que evoca tiempos que creíamos superados, donde se intentaba silenciar a los trabajadores y aprendices con amedrentamientos, represalias económicas y disciplinarias.
- Después de una reunión de un COMITÉ PRIMARIO DEL CENTRO, se nos informa que la referida subdirectora declara que “NO RENOVARÁ CONTRATOS DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS A QUIENES HAN TRABAJADO POR MÁS DE CINCO AÑOS EN EL CBI PALMIRA”, yendo en contravía de las directrices y orientaciones emanadas desde la Dirección General en esta materia. Al consultarle de manera directa sobre esta situación, su respuesta fue un festival de evasivas, y una DEMOSTRACIÓN DE DESAFÍO Y DISPLICENCIA HACIA NUESTRA ORGANIZACIÓN SINDICAL, ignorando no solo las preocupaciones de SINDESENA, sino también violentando la escasa “estabilidad laboral” de personas que han sostenido la operación del Centro durante lustros, creando un ambiente de terror en quienes anhelan mantener su continuidad en nuestra querida Institución.
Es paradójico que quien alguna vez acudió al sindicato para defender su bienestar laboral, hoy adopte una actitud que desconoce los derechos de trabajadores y aprendices. Esta metamorfosis de afiliada sindical a figura autoritaria es cuando menos, decepcionante.
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