El director regional que “no dirige” y de su Supuesta utilización del SENA para beneficios Electorales

El Director que “no dirige”, Dr. Fernando José Muriel Andrade, el Director Regional
que se debería ocupar entre otros asuntos del bienestar de la regional y por ende
de sus trabajadores, se evidencian aspectos centrales que han sido desatendidos
desde su administración, entre los aspectos más relevantes que evidencian su des
administración como Director, están:

1. El reiterado y sistemático incumplimiento en los procesos de contratación para
   la adquisición y entrega de la ROPA DE TRABAJO en las correspondientes
   vigencias;
2. Los supuestos malos manejos en la contratación y entrega de los ELEMENTOS
   DEPORTIVOS Y CULTURALES en la pasada vigencia que muestran una
   posible afectación al presupuesto por valor de $41.279.080, sumado a la tardía
   contratación, entrega e incumplimiento de las fichas técnicas;
3. Las constantes falencias en varias vigencias en los procesos de contratación
   para ejecutar el PLAN DE BIENESTAR SOCIAL DE LOS TRABAJADORES Y
   SUS NÚCLEOS FAMILIARES, que entre otros, a nuestro parecer, hay un
   supuesto favorecimiento para que la empresa FUSACOSTA sea la única que
   cumple los requisitos exigidos y por ende sea el oferente ejecutor permanente
   del contrato de bienestar.
4. La FALTA DE RIGOR PARA ATENDER A CABALIDAD LAS DIRECTRICES
   Y/O LINEAMAIENTOS emanados desde la alta dirección del SENA;
5. LA PROTECCIÓN POR LARGO TIEMPO DE FUNCIONARIOS COMO EL
   SALIENTE COORDINADOR DE TALENTO HUMANO DE LA REGIONAL –
   DR. DARÍO PÉREZ VIVEROS, que han generado paquidermia y traumatismos
   en procesos administrativos del talento humano, que aunado a todos los puntos
   anteriores, se han presentado decisiones administrativas amañadas en el
   proceso de encargos, nombramientos fuera de las fechas establecidas en
   lineamientos nacionales, retrasos en los exámenes ocupacionales incumpliendo
   las normas, delicados retrasos en los pagos de viáticos (hasta pasando de
   vigencia) para la capacitación tanto para instructores como para administrativos,
   falta de gestión para la des centralización de las actividades deportivas y
   culturales dado que se realizan solo en Cali, incumplimiento con el programa de
   incentivos de los trabajadores del Valle, entre otros.