En respuesta a la comunicación del día de ayer, suscrita por el Ministro de Trabajo y el Alto Comisionado para la Paz, en la que se convoca a una primera reunión de la Mesa de Negociación con el Comité Nacional de Paro, hemos acordado acudir, para tratar un único punto, las garantías y prerrequisitos para que permitan detener la violencia estatal y paraestatal contra quienes venimos protestando, para que una vez sea acordado y verificado su cumplimiento se pueda dar inicio a las diferentes negociaciones. La magnitud y gravedad de la violencia física, sexual y afectiva desatada contra quienes protestamos exige que ninguna persona más pierda la vida, su integridad física o su libertad personal en medio de las protestas, no es posible una negociación sin el cese de la violencia.
El Comité Nacional de Paro, articula 26 sectores sociales del nivel nacional, 29 comités departamentales, y más de 300 comités municipales. Reconocemos que otros sectores sociales y de la ciudadanía se han sumado a la convocatoria de Paro Nacional, y por eso, no pretendemos, ni queremos asumir la vocería de toda la ciudadanía que se encuentra movilizada desde el pasado 28 de abril.
Acudimos a esta Mesa de Negociación con el propósito de lograr compromisos del Gobierno Nacional, ciertos y verificables, para el cese de la violencia y el ejercicio libre de la protesta, y para que avanzado en este tema se puedan abrir varios procesos de negociación que permitan resolver los reclamos que están expresando en la calle las colombianas y los colombianos. Esos procesos de negociación pensamos que deben adelantarse, con el Comité Nacional de Paro, con los sectores sociales movilizados, con los procesos regionales y locales en paro, y con la juventud y las diversas ciudadanías que están en las calles protestando. Aspiramos a que el gobierno entienda la complejidad y se comprometa de manera seria y vinculante, a detener la violencia y a abrir los diversos procesos de negociación.
Agradecemos a la comunidad internacional que ha expresado su preocupación con la violencia policial desatada contra los manifestantes, la falta de garantías para la protesta y que aboga por una solución negociada con el Comité Nacional de Paro. Reiteramos nuestro aprecio por el apoyo y el acompañamiento de la Conferencia Episcopal con Monseñor Héctor Fabio Henao, del jefe de la Misión de Verificación de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, de la jefa en Colombia de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Julieth de Rivero.
La ciudadanía después de 18 días del inicio del Paro Nacional mantiene la extensión y la cantidad de movilizaciones pacíficas por todo el país, inmensas manifestaciones de dignidad que tienen que oírse, a pesar de la brutal violencia policial desatada, y que ha cobrado la vida de al menos 50 personas, ha producido heridas a 578, de los cuales 37 han recibido lesiones oculares, han detenido arbitrariamente al menos a 1430, han presuntamente desaparecido a 524, y han cometido violencia sexual contra 21 mujeres. Esta violencia no se ha detenido, así lo muestra el demencial ataque del ESMAD contra los jóvenes en Popayán, y muy especialmente la detención arbitraria y los abusos sexuales cometidos por la Policía Nacional en la ciudad de Popayán contra la joven Alison Méndez, lo que provocó posteriormente su suicidio. Este patrón de violencia policial contra las mujeres merece todo el repudio de la sociedad, así como la imputación de responsabilidad para los comandantes de Policía. La ciudadanía movilizada exige que se acabe el ESMAD, la comunidad internacional a una sola voz reclama que se detengan los abusos y excesos de la fuerza pública.
El Paro Nacional continua, estaremos acordando corredores humanitarios que permitan el paso de la misión médica, de insumos médicos, alimentos esenciales, y combustibles etc. Convocamos a continuar la constitución y fortalecimiento de los comités de paro en todos los municipios y localidades movilizadas, a realizar asambleas populares, a llevar a cabo una gran caravana de solidaridad con las y los jóvenes y los sectores sociales movilizados en Cali, y con las Mingas Indígenas en todo el país.
Finalmente convocamos para el próximo miércoles 19 de mayo a una gran movilización, pacífica, todas y todos a la calle, con nuestra bandera y la cacerola, con estricto cumplimiento de las normas de bioseguridad.
¡A PARAR PARA AVANZAR – VIVA EL PARO NACIONAL!
#SOSCOLOMBIA
Bogotá 16 de mayo de 2021
COMITÉ NACIONAL DE PARO …CNP…