Las ofertas de Economía Naranja forzadas a los centros de formación desde la DIRECCIÓN GENERAL harán que los ambientes de Formación de Tecnologías como Mecánica, Electricidad, Electrónica, Soldadura, entre otros; brillen por ausencia de aprendices al bajar sus ofertas de formación, afectando entre otras, la vocación de los centros.
Sin estudios conocidos, los centros de Formación están siendo obligados a ofertar grandes cantidades de grupos en atención a estas directivas nacionales y presidenciales, a tal punto que están cambiando la vocación del centro de formación y su línea medular abandonada, a pesar de grandes inversiones en modernización y mantenimiento de sus instalaciones, dejando de lado su especialización de acuerdo con el entorno industrial del área de influencia y dando paso a una gran oferta, al parecer coordinada desde los escritorios de la DIRECCIÓN GENERAL EN BOGOTÁ, desconociendo las necesidades regionales y la pertinencia de las ofertas.
La oferta de Economía Naranja que busca fortalecer los conocimientos y habilidades en industrias creativas, cuenta con 56 cursos cortos virtuales, 585 cursos cortos presenciales y 122 programas en formación titulada presencial y virtual de auxiliares, operarios, técnicos , tecnólogos, profundizaciones técnicas y especializaciones tecnológicas que son impuestas a los 117 centros de formación del SENA a nivel nacional para incorporar en su oferta educativa, con el propósito de dar cumplimiento a las metas y supeditado a la asignación de recursos, lo que hace presumir una especie de chantaje, desde la DIRECCIÓN GENERAL DEL SENA. De no ajustarse a la imposición de metas desde el orden nacional, los subdirectores no estarían congraciados con la alta Dirección y no serían favorecidos con recursos para los proyectos locales, aunque se afecte en gran medida la atención al sector local que no necesariamente está volcado a los programas de Economía Naranja. Poco importa la vocación de la región, las metas son impuestas desde el orden nacional desconociendo el deber institucional de atender los sectores regionales de forma eficiente por los centros de Formación.
Sin desconocer que los programas de la Economía Naranja “contribuyen al desarrollo de habilidades y destrezas fundamentales para el futuro de los colombianos. Estas industrias creativas son divididas en Artes y Patrimonio, Culturales y Nuevos Medios y Software de Contenidos, entre las que se destacan las industrias artística, gráfica, digital, audiovisual, editorial, gastronómica, turística y musical, entre otras en las que los bienes y servicios se fundamentan en la propiedad intelectual”; no se justifican las presiones indebidas que se ejerce desde la DIRECCIÓN GENERAL DEL SENA para que los centros cambien su línea medular y desatiendan las necesidades de la región, para dar cumplimiento a la labor encomendada por el Gobierno Nacional como el brazo operativo de la Economía Naranja por su presencia en todo el país a través de sus 33 regionales y 117 centros de Formación.
Si el cumplimiento de las metas en el año 2021 va en el 63,22% con alertas y exigencias en la adopción de medidas para lograr su cumplimiento, para el año
2022 han impuesto un acelerador de indicadores de Economía Naranja con cifras desbordantes y obligarán a los centros de Formación a reducir su oferta en los programas de su línea medular y por supuesto dejarán de atender a la industria de su región en áreas de Tecnología dura. Veremos los talleres de electricidad, mecánica, electrónica, entre otros con baja ocupación e incursionando en posibles detrimentos patrimoniales por la falta de uso de sus equipos.
Con esta imposición de metas de formación en Economía Naranja, dada la ausencia de estudios que sustenten la necesidad de estas formaciones, el inconsulto cambio de la vocación de los centros de formación que se presenta y la pérdida de su especialización, se afecta y genera riesgo de permanencia de la entidad al ser sometida a cumplir una imposición del gobierno de turno, con lo que se desestructura el SENA, se pone en riesgo la continuidad y pertinencia de la formación profesional, la estabilidad laboral de funcionarios de planta y contratistas, se subutiliza la infraestructura de los centros, y seguramente no se atienden las necesidades de formación del país.
Invitamos a toda la comunidad educativa y en especial a nuestros dirigentes sindicales, a revisar y ser vigilantes de la afectación que están teniendo los centros de formación de sus regionales sobre la oferta regular de su línea medular por la imposición de ofertas de Economía Naranja.
Se debe hacer la respectiva denuncia ante la comunidad educativa, las empresas y gremios de la región, el Consejo Directivo local y tocar todas las instancias necesarias para que no se afecte el buen nombre de la Entidad y no se responda de forma oportuna y pertinente a la industria regional.
SINDESENA SIEMPRE VIGILANTE DE UNA OFERTA DE CALIDAD Y PERTINENCIA PARA TODOS LOS COLOMBIANOS
Bogotá, 22 noviembre de 2021
