Desde el momento en que conocimos la directiva presidencial en la que se orienta disminuir en un 30% la contratación en las instituciones del estado, SINDESENA ha alertado a la alta Dirección del SENA, sobre lo que significaría para la entidad la aplicación de tal medida sin hacer una revisión detallada de las condiciones actuales, metas asignadas y las necesidades concretas en cada área de la dirección general, regional y centro de formación; hemos indicado que al tiempo que se afectaría a un grupo muy grande de contratistas que durante años ha prestado sus servicios al SENA, se generaría un gran caos institucional.
Nuestros planteamientos también se hicieron extensivos al presidente Gustavo Petro, pues, aunque tenemos absoluta certeza de que la intención es sana, consideramos debe ser acompañada de un riguroso análisis en el que se tengan en cuenta las particularidades de las entidades y debe aplicarse de manera escalonada y a partir de análisis precisos, sin que se estigmatice o castigue a aquellos que sustenten la imposibilidad de aplicarla en esa proporción para la próxima vigencia.
El tema ha sido abordado por SINDESENA con la Dirección en reiteradas oportunidades, es así como en reunión sostenida con el Director General el pasado 21 de noviembre, así como en la pasada reunión de relacionamiento sindical nacional, solicitamos de nuevo información sobre el avance del proceso y se nos dijo que estaban previendo no disminuir contratación en los centros de formación y reducir en el 10 % y no el 30% que inicialmente se tenía previsto, tanto en las direcciones regionales como en la dirección general; sin embargo tal lineamiento aún no se ha oficializado en las diferentes dependencias y regionales, lo que puede ocasionar caos y desinformación, dado que se estaría planeando bajo otros supuestos, que desde ya generan gran zozobra y desazón. Es indispensable que, sin demora alguna, la Dirección General, remita los nuevos lineamientos a las regionales y dependencias a fin de se disminuya la incertidumbre generada y se planifique con los nuevos escenarios.
De otra parte, coherentes con nuestra defensa al trabajo en condiciones dignas, aunque reconocemos que por su esencia la contratación ya las está afectando, reclamamos que mientras se logra avanzar en la formalización de los empleos, las condiciones en materia de honorarios que tendrán quienes aspiren a vincularse de nuevo a la entidad, sean acordes con el comportamiento de la inflación y que no se pretenda “ahorrar” en los mismos, a fin de contratar emulando aquellas promociones de “dos por el precio de uno”. Ese tipo de decisiones siempre han sido deplorables, pero ahora además son impresentables en este gobierno del cambio, que reivindica el derecho fundamental al trabajo digno, decente y seguro. En ese sentido haremos seguimiento a la fijación de honorarios y los contratos que se generen a fin de confirmar que sean acordes con el momento actual y nunca inferiores a los firmados en períodos anteriores. Dejamos claro, somos consciente que en el SENA en los últimos años se han presentado abusos en la contratación, que en algunos casos ésta ha sido utilizada para pagar favores politiqueros, para beneficiar amigos y allegados, con exorbitantes honorarios; pero también sabemos que muchos contratistas desempeñan una excelente labor que sirve de soporte para el cumplimiento de la misión de la entidad, reclamamos que se haga una revisión pormenorizada y que en el caso de contratistas fantasmas, de bajos desempeños o no requeridos, se prescinda de ellos, pero también reclamamos que se dé continuidad a quienes necesita la entidad, para quienes exigimos condiciones dignas, respeto por su condición y no ser revictimizados con nuevas decisiones que precaricen aún más su diario vivir.