
Para esta organización sindical desde hace ya varias vigencias se ha convertido en costumbre luchar por un hombre que es un ejemplo de superación. Un hombre que siempre ha perseverado en medio de las dificultades: Abdul Hernández Aguirre, instructor de informática en el SENA Regional Quindío, quien, sin importar sus limitaciones físicas por una discapacidad visual, ha construido una trayectoria de más de 16 años de experiencia en nuestra amada entidad.
Este hombre no ha pasado desapercibido y ha sido reconocido en medios de comunicación, no solo en medios regionales como la Crónica del Quindío o en Quindío noticias por sus notas inspiradoras, sino también en medios nacionales como Caracol televisión. Es un claro ejemplo de lo que soñamos para el SENA: una entidad incluyente. Sin embargo, como mencionamos al inicio de este comunicado, desde hace ya más de tres años se le cierran las puertas al instructor Abdul. Su contratación se ha vuelto cada vez más difícil, siendo uno de los últimos contratos generados por esta regional. Solo a través de los esfuerzos de relacionamientos sindicales del orden regional y nacional se han logrado conceptos o análisis jurídicos para desbloquear el proceso de inclusión.
Es paradójico que un instructor íntegro, admirado en la región y en palabras de su mismo subdirector en entrevista concedida del pasado mes de septiembre al medio de comunicación Quindío noticias, sea descrito así: “ En palabras de los aprendices, Abdul es un berraco y a los aprendices les encanta, tiene muy buen manejo de grupo y lo hace súper bien”. ¿Cómo entender que un contratista que terminó en diciembre llegue a la última semana del mes de febrero sin ser contratado en el Centro de Comercio y Turismo para impartir formación profesional de calidad?
Aparentemente el compañero Abdul, inicia un nuevo reto como instructor, pero esta vez en el Centro para el Desarrollo Tecnológico de la Construcción y la Industria. Dejará grandes amigos y una gran huella en el Centro de Comercio, pero también habrá quienes, con más esfuerzo, pudieron haber aportado más en su proceso. Este nuevo comienzo es una gran oportunidad, y esperamos sea un nuevo aire, un mejor trato y, sobre todo, la continuidad de este gran maestro de la superación, un ejemplo de vida que va más allá de una lección de informática. Como dicen de forma acertada los periodistas “TODO SE PUEDE EN LA VIDA Y NO TENEMOS NINGUN LIMITANTE”.
Ánimo Abdul, y a todos los valientes que, sin importar los retos de la vida, no se dan por vencidos. Estaremos, como siempre, a su lado. A todos sus nuevos compañeros, supervisores y la comunidad educativa les decimos: ¡¡no perdamos nunca la empatía!!
Un agradecimiento público a nuestra Junta Nacional que siempre ha escuchado el llamado para defender tan noble causa.
“SÉ EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO” (MAHATMA GANDHI)
¡¡¡TODOS LAS PERSONAS QUE PRESTAN UN SERVICIO A LA ENTIDAD MERECEN CONDICIONES DIGNAS!!!