Como dice el refrán A ojos llorosos, echarle sal. Es así como se siente la comunidad educativa
del Centro Náutico Pesquero de Buenaventura tras conocerse sucesivos hurtos de equipos de
cómputo que superan la cifra de 50 portátiles en lo que va del año 2023; estos equipos son apoyo
al proceso formativo de los aprendices, la sustracción de estos se ha convertido en un misterio, nadie
sabe quién se los llevó muy a pesar de contar con un servicio de vigilancia que realiza pesquisas a
quienes ingresan y salen en cada uno de los espacios donde opera el SENA de Buenaventura.
El CNPB lleva más de 7 años sin contar con una sede propia (ojos llorosos), lo que ha sucumbido
la calidad de la Formación Profesional y ha puesto a prueba la resiliencia tanto de trabajadores
como de aprendices por las precarias condiciones laborales y de aprendizajes padecidas durante
todo este tiempo. No obstante, la resiliencia implica lidiar con el robo de los computadores
dispuestos para facilitar el proceso formativo (echarle sal a los ojos que ya están llorando).
Se tiene claridad que estos equipos fueron extraídos de varias sedes donde funciona el centro:
edificio CORAL (sede de formación), Colegio Gimnasio (sede de formación) y la obra en
construcción donde funciona la subdirección de centro.
Con esta situación presentada se afecta el proceso de formación de programas de la red
administrativa y financiera entre otros; estos equipos fueron adquiridos a través de proyectos
SENNOVA para fortalecer el aprendizaje y apropiación de competencias propias de cada
programa, algunos se encontraban en proceso de baja.
La pregunta es ¿QUIÉN SE LLEVÓ LOS COMPUTADORES DEL CNP? En las actuales
sedes se cuenta con vigilancia privada, pero hasta el momento nadie dice nada, al parecer el mismo
pillo se presentó a todas las sedes sin dejar rastro, teniendo tiempo de revisar cuáles equipos
funcionaban y seleccionar los que se llevaría.
Los responsables Cuentadantes ya adelantaron formalmente las respectivas denuncias, empero, la
experiencia indica que estas investigaciones no resarcen el daño ocasionado, en este caso a una
entidad que transforma vidas y que empuja la movilidad social de cientos de jóvenes en el
empobrecido territorio de Buenaventura.
Solicitamos a la subdirección del CNP en cabeza del Ingeniero Mauricio Gómez Betancourt y a los
entes de control se agilice el proceso de investigación para conocer qué pasó con los computadores
y se tomen las medidas pertinentes para que no se sigan repitiendo estos hechos tan lamentables.
Hay que evitar sigan haciendo fiesta con lo que nada nos cuesta. Se debe proteger el patrimonio
público, el SENA.
SINDESENA SUBDIRECTIVA VALLE
Valle del Cauca, 11 de octubre de 2023
