
Desde la Junta Nacional de SINDESENA, expresamos nuestro rechazo al asesinato del aprendiz Anderson Banguero, quien pertenecía al Centro Agropecuario de Santander de Quilichao, Cauca. Era un joven comprometido con su formación en la especialidad de Técnico de Maquinaria Pesada, un aprendiz ejemplar que soñaba con un futuro brillante en el sector agropecuario, la dedicación y el esfuerzo en su proceso formativo es un reflejo del compromiso que tiene la juventud colombiana con el desarrollo del país .Su trágica muerte no solo representa una pérdida irreparable para su familia y amigos, sino también para toda nuestra comunidad educativa.
La violencia que ha cobrado su vida es inaceptable y debe ser condenada enérgicamente. Este tipo de actos no solo afecta a las víctimas directas, sino que generan un clima de miedo y desconfianza en nuestras comunidades.
Instamos a las autoridades competentes a que realicen las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de este crimen. Además, hacemos un llamado a la sociedad civil para que se una en la búsqueda de estrategias que promuevan la paz y la convivencia en nuestras comunidades.
Desde SINDESENA, extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de Anderson Banguero. En estos momentos difíciles, es fundamental fortalecer los lazos de solidaridad y apoyo mutuo entre todos los miembros de la comunidad SENA.
Finalmente, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la lucha por un país donde la educación y la vida sean respetadas y valoradas. No más violencia, no más muertes. La vida de cada aprendiz es valiosa y merece ser protegida.