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Sena Tolima corazón del pacto por la tierra y la vida

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Los días 21 y 22 de febrero se llevó a cabo el Pacto por la Tierra y por la Vida en el corregimiento de Chicoral, municipio de El Espinal, Tolima. Este evento marca un hito histórico, ya que uno de sus principales objetivos fue revertir el legado del Pacto de Chicoral de 1972, en el que las élites colombianas acordaron desmontar la Reforma Agraria que venía implementándose desde los años 60. Aquel pacto dio inicio a un ciclo de violencia caracterizado por el despojo de tierras y el desplazamiento forzado de campesinos hacia las ciudades. Lamentablemente, en ese pequeño caserío se selló la traición del entonces presidente Misael Pastrana Borrero hacia los campesinos, quienes hasta entonces habían sido beneficiarios de los programas de Reforma Agraria.

Han pasado 53 años para que, bajo el primer gobierno democrático y progresista del país, se decidiera dar un giro histórico al Pacto de Chicoral y enterrarlo definitivamente. Más de 2,600 campesinos, indígenas, comunidades afro provenientes de todos los rincones de Colombia, se congregaron el 21 de febrero en las instalaciones del Centro Agropecuario La Granja del SENA Regional Tolima. Allí, discutieron los principales desafíos del campo colombiano y concertaron los lineamientos de la próxima política pública agraria del país, que se materializará en el Plan Decenal de Reforma Agraria.

Una vez establecidas las bases y los principales retos del sector agrario y rural, cerca de 7,000 personas llenaron la cancha de fútbol del corregimiento de Chicoral para firmar, en presencia del Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, la Ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, y varios representantes y senadores, entre ellos Gabriel Becerra y Aída Abella, el Pacto por la Tierra y por la Vida. Este pacto, compuesto por 12 acuerdos, compromete al gobierno nacional y al movimiento social de la ruralidad colombiana a transformar el territorio, defender el medio ambiente y garantizar la vida digna en el campo.

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